Carolina Baldomá
Entre el sol y la luna estuve una noche
Entre la luna y el sol estuve una tarde es la primera serie que aborda la transformación de niñas
que atraviesan la metamorfosis de la adolescencia, en profunda conexión con el entorno natural
que las rodea. A través de una narrativa visual poética, la obra explora la sincronicidad entre los
ciclos vitales femeninos y los de la naturaleza.
La serie combina fotografía en blanco y negro y color para construir un lenguaje emocional ysimbólico. Los retratos en color muestran a las chicas inmersas en el paisaje natural que habitan,enraizadas y en conexión íntima con la tierra. Al mismo tiempo, los paisajes monocromáticosacompañan metafóricamente sus vivencias. Son escenarios ligeramente surrealistas, dondeconviven luces y sombras, soles y lunas que se confunden entre sí.Estas ambigüedades reflejan los estados emocionales de las jóvenes, evocando las dualidadespropias de la adolescencia, donde se entremezclan realidad y fantasía en un constanteclaroscuro emocional.
La combinación de medios fotográficos, la abstracción de la narrativa visual, la atemporalidadde las imágenes y la dimensión simbólica que de ellas emerge, otorgan a la obra una improntapoética. Se perciben influencias del realismo mágico y una atmósfera onírica que borra loslímites entre misterios y certezas.El paisaje se convierte en eco del mundo emocional de estas niñas. Una conexión invisibleentrelaza su metamorfosis con la del entorno natural que habitan.
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